jueves, 10 de noviembre de 2011

MIL SATISFACCIONES Y UNA OBRA DE TEATRO

Mi más reciente trabajo como actor, Las mil noches y una noche, me ha dejado muchas satisfacciones que siempre quedarán en mi memoria de forma indeleble. Haber trabajado con un director a quien aprecio y respeto, Manuel Chapuseaux, es una de ellas. Haber compartido escena con Hony Estrella por primera vez, ha sido otra. La gran conexión que logramos los tres, todo lo que vivimos en escena y fuera de ella, y la promesa de volver a trabajar juntos en el futuro es la mejor prueba de lo que digo. Las buenas críticas, los aplausos entusiastas del público y el apoyo de los colegas son también grandes satisfacciones, pero deseo destacar también el placer que significó trabajar con el equipo del Centro Cultural Babeque y la Fundación Pedagógica Dominicana, por la gran labor de producir sus propios montajes teatrales y ponerlos al alcance de jóvenes estudiantes no sólo del Colegio Babeque sino de otros centros educativos del país. Gracias a todos ellos crecí un poco más como actor, pero lo más importante es que sembramos en la mente y el espíritu de muchos de esos estudiantes el interés por el teatro, cuyos frutos seguramente veremos pronto.